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lunes, 9 de julio de 2012

Entrevista con el magnate Donald Trump

El Cucurucho Digital ofrece a sus lectores en primicia una exclusiva realizada al magnate Donald Trump, gracias a haber podido coger un vuelo low cost a Nueva York y poder alojarnos en el apartamento de un amigo que intenta entrar en el show business de Broadway. Después de varias millas en metro, doblar cientos de esquinas y eludir a los armarios empotrados de corte de pelo a lo marine que custodian al señor Trump, hemos logrado colarnos de camareros en su brunch, lo que en España sería el "pinchotortilla"  y la caña de las once de la mañana, pero siete veces más lujoso, y mientras le servíamos el café, que es el agua sucia que toman los yankees, hemos podido arañarle -no literal- algunas respuestas, después de sus polémicas manifestaciones sobre eso de que "Europa está de Rebajas y España es un artículo de regalo".

Cucurucho Tribune: Buenos días, señor Trump.
Donald Trump: Hola, chaval. Pónme un poco de leche en el café.
CT: ¿Fría o del tiempo? Sus polémicas declaraciones sobre España han levantado ampollas.
DT: ¿En serio?No sé por qué se molestan tanto. Si no tienen pasta, nosotros nos aprovechamos. Es más, la crisis la hemos montado los ricos para adquirir a precio de baratija monumentos nacionales.
CT: ¿Qué pretende comprarse?
DT: Hmm, no sé, de España la isla de Ibiza, la catedral de Burgos, las Hurdes, el Real Betis Balompié. De Italia me pienso comprar el Coliseo y la isla de Cerdeña. Un millonario del petróleo de Texas se me ha adelantado en la idea de comprar el Hermitage de San Petersburgo
CT: ¿Y para qué va a hacer eso de comprar porque sí?
DT: Porque me aburro. Estoy podrido de pasta y mis ex-esposas no han podido conmigo.
CT: ¿Cómo un tipo de una familia pobre llega tan alto?
DT: Mi padre se metió en el negocio de la construcción. Empezó de ñapas y terminó teniendo su propia contrata. Empezó a diversificar y yo llegué al reparto del pastel.

¿Es Donald o el tío Gilito?

CT: ¿Qué opina de la crisis del ladrillo?
DT: Todo pasa, ahora se arruinará gente a manta y así podremos comprar sus edificios y sus empresas.
CT: No le parece una manera despiadada de tratar a terceros.
DT: Los ricos no tenemos alma. Es lo primero que vendemos. La conciencia es lo segundo.
CT: ¿Qué opina de la situación en Europa?
DT: El euro nos molestaba mucho. Ahora que estamos a punto de cargárnoslo bailaremos sobre sus billetes morados de 500. Europa es como unos grandes almacenes. Está a punto de abrir su "semana fantástica". Me froto las manos.
CT: Bueno, ¿ Y la gente de allí?
DT: Me la soplan, ya le he dicho que no tenemos alma. Póngame unos huevos revueltos con bacon.
CT: ¡Póngaselos usted!¡ Trabaje por una vez en su vida!
DT: ¡Seguridad, un pobre me levanta la voz!
Seguridad: ¡Sayonara, baby!

Patada en la cara y fundido en negro. Como el reportero no tiene seguro privado norteamericano, he tenido que comprarme hielo en una tienda 24 horas de coreanos. Volviendo en el vuelo chárter, una reflexión influenciada por la estancia yankee. Donald Trump se llamará Donald, pero recuerda más al tío Gilito.

Una entrevista arriesgada de:

Teodomiro Manzaneque, catedrático de esperanto.

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