Besugoiti, bocachancla

Siempre hemos creído que para ser el presidente de los "populares" vascos, era condición "sine qua non" ser  un bocachancla con menos luces que un barco pirata. Iturgaiz era el paradigma, hasta que llegó Antonio Basagoiti y superó la plusmarca del acordeonista al que le sobraban dedos para votar.

Cocinando un bacalao a la trola victimista

Para no ser menos que la delegada del gobierno en Madrid, que va y suelta por RNE eso de que Ada Colau y los PAH apoyan a ETA BILDU (All is ETA, my friend), va Basagoiti y, recordando tiempos electorales mejores, nos sale con una majadería semejante declarada para EFE (Otra agencia que trabaja para los delincuentes que permiten que el derecho fundamental de la vivienda digna sea pisoteado una y mil veces)

A muchos les habrá venido a la memoria María San Gil, aquella dirigente del PP que, curiosamente, se pasaba enorme tiempo abucheando a Josu Jon Imaz, junto a las, por entonces socialistas, hoy convertidas en ultraderechistas, Rosa Díez y Gotzone Mora:

El trío Lalalá, Mora, Díez y San Gil cuando hacían de etarras.

Curiosamente Gotzone Mora, del departamento de ciencia política de la facultad del ramo, de la UPV en aquellos años en que servir a ese partido era conseguir una cátedra, como Edurne Uriarte, hoy profesora en una universidad privada y pareja del ministro Wert, que se pasa las mañanas desayunando en TVE y las noches alternando con tertulianos de la Brunete mediática. Ambas se sirvieron de un partido que en el País Vasco no es otra cosa que el socio del PP para poder mangonear.



Ahora el PP se queja de que los afectados por la hipoteca acosan a los políticos, curiosamente, del PP, que no apoyan la reforma de la ley, cuando ellos acosaban a los padres de Bibiana Aído por no querer reformar la ley del aborto. Pero, claro, de esto, hay mala memoria.

Total, que la extrema derecha y sus medios se dedican a pringar de mierda, y encima falsa, a toda aquella gente que lucha por mantener su casa y que cambie una ley injusta.

Un paseo por el pasado de:

La señá Nastasia, corre que llueve 

Peticiones argentinas al Papa

Ahora que ya habemus papam, y encima es argentino. (Menudas homilías nos esperan) comienza para este jefe de Estado, sucursal terrestre del reino de Dios en las alturas, un mandato nuevo a estrenar, todo exterior y con garaje para papamóvil.

Y llega el primer jefe de Estado a visitar a Francisco I, y resulta su paisana Cristina Fernández de Kirchner, presidenta de Argentina. Aún no entendemos muy bien por qué las mujeres necesitan colocar el apellido de sus esposos (vivos o muertos) a continuación de su primer apellido y precedido de la preposición que indica pertenencia.

Dos bombillas, la del mate y la de la idea de Fernández

Total que la señora presidenta argentina llega al Vaticano y en la audiencia con el papa va y le pide, como si fuera el genio de la lámpara de Aladino, que interceda con el Reino Unido para que les devuelvan las Malvinas (Falkland en inglés). Bueno, eso no lo ha dicho, pero es el trasfondo.

No ha perdido tiempo la señora Fernández de Kirchner, pero, por si no se ha informado bien, habría que decirle que en el Reino Unido, el catolicismo es minoritario desde hace siglos y que la religión imperante es la anglicana, cuya cabeza visible es su majestad la reina Isabel II.

El arzobispo de Canterbury, que encima es un magnate petrolero, no se ha pronunciado sobre la noticia.

Una reseña de:

Gumersindo Singermorning, al pie del cañón sobre el Palatino romano

Sobre Chávez (Que en paz descanse)

Hasta los niños lactantes saben a estas horas que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, es ya cadáver. Esta noticia, que se ha dilatado en los últimos meses, a la espera de que se diera el actual desenlace, tiene matices muy curiosos.

Es muy significativo el hecho de que en España el fallecimiento del presidente de un tercer país tan lejano, pero tan cercano en relaciones comerciales, haya tenido tanto repiqueteo. No hace demasiado la palmó el presidente de Argentina, señor Néstor Kirchner, y no le dieron ni una décima parte de la repercusión mediática que está teniendo el obituario de Chávez.

Chávez con los símbolos de Venezuela

Llevan meses los buitres volando sobre el cuerpo enfermo del presidente electo de este país soberano con petróleo, matándolo para los medios un sinfín de veces. Llevan meses esperando este momento y, ahora, en la lejana España es noticia de portada en prensa, radio, televisión, el forocoches y los lunnis. Ahora nos van a contar las bondades y maldades, sobre todo éstas últimas, del finado presidente de Venezuela, como si fuera el vecino de al lado, teniendo en cuenta, además, que muchos de los "periolistos" españoles siguen llamando al difunto erróneamente "Chaves".

No voy a entrar a discutir la política de Chávez, porque a tantos kilómetros de distancia y sin intereses económicos en su país, esta me importa un huevo, pero lo que sí me alucina es que en España se le haya dado toda la vida tanta importancia interesada a sus hazañas, sobre todo para denostarlas. Los interesados españoles en que de Chávez se sepa todo (lo malo), parecen los malos sobrinos que van a la lectura testamentaria del tío difunto al que despreciaban. No les importa como quedan sus allegados, sólo lo que le toca a él.

By:

Rosalie von Tupindegi, catedrática de física cuántica gracias a que el plan Bolonia no existía