Se vende país

Como decía el gañán de la dehesa en el post anterior, la crisis es una situación provocada por miles de factores, pero que está siendo aprovechada por un club de millonarios para imponer un nuevo orden mundial en el que ellos tengan la sartén por el mango.

Desde que en los EEUU iba creciendo la pretensión de constituir una sanidad pública por parte de unos pocos demócratas, cosa que fue el caballo de batalla de Barak Obama, germinó el "¿Queréis jugar? Ya veremos quién gana". Y así fue, no solamente no se ha impuesto esa sanidad pública, sino que están cercenando la ejemplarizante que existía en Europa. Se ha acabado, señores, el poder vivir bien. Hemos bajado de escalafón. Viviremos en la miseria mientras los magnates mangantes construyen antros de vicio, juego y trata de blancas (Absoluto desprecio de género, un desprecio más hacia toda la humanidad) en España, mientras los políticos de las comunidades candidatas se rebajan cada vez más por conseguir los favores de los miserables podridos de dinero. Ferrán Adriá, que cerró el Bulli, ahora dice que si montan el eurovehas en la vega (coincidencia) del Llobregat, él abre un restaurante. ¡Qué rastrero el deconstructor de comida, a precio de caviar iraní!

Los americanos, cuyo objetivo es cargarse el euro, van haciendo mientras los imbéciles que dirigen la UE no ven más allá de "vale, pero a mi país no lo toquéis, aunque hasta ahora me haya aprovechado de los países de alrededor con la misma moneda". Llega el hijoputa de Donald Trump, como si esto fuera un Outlet (Que lo es) y suelta: "Aprovecharos de la oportunidad, que España se vende, me la quitan de las manos ¡A euro, a euro! ¡Ayyy, paaayo, compra que está de oferta, nena!!" Y es que esto toma tintes de mercadillo, y nosotros somos los objetos de regalo.

Y mientras los empresarios creadores de la crisis compran de saldo, las agencias de calificación, que son sus personal shoppers, y que realmente no tienen ni puta idea de lo que califican, porque a ellas les mandan, a nosotros nos suben el IVA y la luz y la gasolina, y las medicinas, que ni el paracetamol entra ya en la subvención estatal.

Ahora que ETA ha dejado las armas, habrá que pedirselas para restituir la dignidad de los pobres.

¿Pero es que nadie se da cuenta? Y lo peor ¿Pero es que a estos inútiles gubernamentales no les importa?

Publicado por:

La "señá Nastasia",directora de inversión bursátil de alimentación Minglanilla.