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lunes, 12 de noviembre de 2012

La alcaldesa a punto de chafarnos el negocio

Es increíble que dejemos un ayuntamiento tan importante como el de la capital de este Reino indivisible a la esposa de nuestro gran presidente. Una mujer que trabajó en los informativos de la tele de nuestro gran camarada Berlusconi tratada entre algodones. Le permitimos jugar a ser alcaldesa como miembro de nuestro partido, gracias a que nuestro exalcalde es ahora un ministro de justicia que va a poner las peras al cuarto a abortistas y rojoseparatistas perrofláuticos.

Pues no va nuestra alcaldesa, señora DE, junto a su yerno el del braguetazo del Escorial y se llegan al hospital de la Princesa con un familiar con necesidad de una urgencia médica, que ya hay que ser chusma para no ir a una clínica privada, que parecen gitanos, todos ahí en urgencias, colapsando la sala de espera, y van y firman un papel de esos médicos rojeras que no quieren entrar en el juego del lucro entre nosotros. ¡Se les ha ocurrido firmar en contra del cierre del hospital!

¡Pero cómo! Ya dice nuestro delfín de Aguirre, Nacho de Madrid, que la señora alcaldesa no se entera. Firmar va en contra de nuestros propósitos de destruir el sistema sanitario para recogerlo en su momento de mayor putrefacción y hacer negocio redondo con la sanidad privada, que ya tenemos un importante capital invertido en esos hospitales públicos de los que nos hacemos cargo haciéndonos llamar “fundación” con el propósito de enriquecernos con el mal ajeno de aquí a muy poco tiempo.

La  Botella medio vacía, o el pesimismo ultraliberal
Las señora alcaldesa va a tener que dar toda clase de explicaciones al gobierno por haber metido la pata tanto, que ni le va a servir ser la flamante esposa de nuestro gran Josemari. Mariloli Cospedal ya ha tenido que salvarle la cara, aunque supongo que delante de su marido, Nachete López del Hierro y delante de uno de sus máximos accionistas, don Rato el héroe de Bankia, la habrán puesto como hoja de perejil. No es para menos, firmando esas vergonzosas hojas, como si de una perrofñauta de barrio marginal se tratase, la señora alcaldesa.

A ver si nos ponemos pronto a dominar la sanidad, que uno tiene sus millones invertidos ahí….

Reflexión de:



El supernumerario votante del PP


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