Qué duro es ser diputado

Si es que la gente de a pie, chusma que leéis, no entiende nada. El diputado gallego Guillermo Colarte dice la verdad, que en esta época de crisis y de subida del IVA que aplaude él y su partido, no se puede llegar a final de mes, como ya dijo la exalcaldesa de Madrid, la señora condesa y líder ultrafacha Esperanza Aguirre. Él pidió, al igual que el actorcete Toni Cantó, metido a político de partido filofascista, el partido de la "nacionalexsocialista" Rosa Díez, a ver si podían quitarle las dietas porque tiene una vivienda en Madrid, y no precisamente en la Cañada Real, al lado de los tipos esos de minoría étnica y desfavorecida que venden drogaína como si fueran churros. Y claro, como le dijeron que no, y él no podía darlo a Cáritas o a "carotas" o a cualquier ONG, pues se lo metía en el bolsillo, que para eso tiene muchos gastos.

Gastos frugales

Y es que mantener casa en Galicia, en Madrid, adosado en primera línea de playa de un pueblo de la costa del sol, un par de coches de alta gama, el sastre, las suripantas de lujo, la farlopa a expuertas y las francachelas en restaurantes de veintisiete tenedores y mondadientes de marfil, no da para hacer magia. Y ahora encima suben el IVA y a los niños hay que pagarles el colegio exclusivo de secta "nihil obstat" del Vaticano, con separación de sexos y cuadros de San Txema Escrivá from Balaguer por todas partes.

Que os creéis, chusma de utilitario y sueldo ochocientoseurista del Telepizza, que ser sesteador de escaño del congreso es barato. Pero los del PP, que vestimos bien y peinamos mejor, no podemos ser unos piltrafas, que nos puede costar un disgusto y el médico de pago es caro. Ya veréis cuando os obliguemos a pagar un seguro médico como en los EEUU. La aseguradora médica a la que pertenezco en  consejo de administración os hará carnets de bonitos colores mientras os racanean la medicación.

Una bronca de:

El supernumerario votante del PP y empresario enmascarado