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martes, 16 de octubre de 2012

Entrevista con Lance Armstrong

Una de las noticias deportivas del momento ha sido el escándalo del dopaje a gran escala del heptacampeón del Tour de Francia, Lance Armstrong, y todo su equipo de esclavos del US postal. El Cucurucho Tribune, con el fin de dar a conocer, de primera mano, los pareceres del ciclista texano, ha enviado hasta su residencia a uno de nuestros más aguerridos periodistas, o eso dice él, porque no teníamos a nadie mejor.

Alquilo una bici de paseo y me escondo hasta que veo salir a Lance Armstrong con una mountain bike para dar una vuelta. Tiro pedaleando hasta él y nos saludamos. Me mira con gesto adusto y me intenta dejar en la estacada, pero Armstrong no sabe que, aunque nunca corrí de profesional, me he pasado la vida gastando los carril-bici de mi ciudad. Con la lengua fuera, en lo alto de un cerro, Armstrong accede, fastidiado a condecerme una entrevista.

ECT: Uh, agh, no puedo más! ¿Mata la cuesta, eh?
LA: ¡Qué dices, tío! El Tourmalet, l'Alpe d'Huez, Luz Ardiden, eso sí que mataba.
ECT: Eso me recuerda a la muerte de Tom Simpson en Mont Ventoux en el 67....
LA: Eso es porque no tenían ningún ciudado con lo que se metían. Puestos hasta las trancas de cualquier cosa, así le dió un infarto.
ECT: ¿Y cómo te lo montabas tú?, porque no te pillaron hasta que se fueron de la lengua.
LA: Yo quería ganar a toda costa. Ser una gloria. No se puede ganar un tour con spaghetti y pollo cocido. Eso sí, no iba a ser un lila como los del Kelme o el Festina. Había que hacerlo a lo grande, como se hacen las cosas en mi país.
ECT: ¿Y cómo se hace eso?
LA: Hay que gastarse mucha pasta, pero una vez convencidos los patrocinadores e invocando a Maquiavelo y su "el fin justifica los medios" todos estuvieron de acuerdo. Era todo un acontecimiento para reavivar la llama del ciclismo en los EEUU. De todas formas, para saber los entresijos, mírate el informe de la USADA.
ECT: ¿Pero como no se fue nadie de la lengua si lo sabía hasta el gato?
LA: Había que presionar mucho a los masajistas y a todo el mundo. Yo hasta me maquillaba los pinchazos. Todos conseguían glorias, Tyler, Levi.....
ECT: Por eso en cuanto se iban a otros equipos, se volvían mediocres.
LA: Sí, puede ser. Desde luego las sustancias como el EPO y la testosterona te convierte en un minidiós.
ECT: ¿Hace un porrico? -El paisaje es tan chulo que me he comenzado a liar un peta. Lance me mira mal-
LA: ¡Pero qué haces, recristo!No fumes drogas en mi presencia. Es una abominación.
ECT: (Nos ha jodido mayo con las flores). Vale, vale. Volvamos al tema. ¿Cómo un ciclista del montón, dspués de superar un cáncer, se convierte en un héroe de la Márvel?

Armstrong, una mañana de domingo, dando una vuelta.

LA: Tuvimos que hilar muy fino para que no nos pillaran. Pero había que ganar y convertirse en leyenda. Para que no se notara la anomalía sanguínea solía dormir en ambientes modificados, como si lo hiciera en alta montaña, que puede variar las analíticas por la falta de oxígeno y tal.
ECT: Menudo follón y cuánta pasta invertida para nada, ¿no?
LA: ¿Para nada? ¡Gané siete tours de Francia! Nadie lo había hecho. Vale que me ayudé de las drogas, pero las gané. Y eso siempre lo tendré, aunque me lo quiten.
ECT: ¿No cree que las drogas han hecho un daño irrecuperable al ciclismo?
LA: Lo que decíamos antes. No se puede decirle a un tío que se haga 150 kms. día sí y día también a base de macarrones y ser un pulverizador de récords. La diferencia con los tours de hace 80 años son incuestionables. Desde hace más de 40 años hay drogas. Si rascamos, en el ciclismo se pone hasta el chófer del coche escoba. O se espera menos de los resultados o seguimos haciendo trampa.
ECT: ¿No cree que eso es demoledor?
LA: El ciclismo de élite de estos últimos 30 años lo ha sido. Pero no me justifico. Hice trampa y me han pillado.
ECT: ¿Y ahora qué?
LA: Ahora, nada. Seguiré al pié de mi fundación, y andando en bici por hobbie. ¿Una carrera hasta el bar de allá abajo y el que pierda paga el red bull?
ECT: ¿Y una cerveza fresquita, no?
LA: El alcohol es malo....

El redactor se guarda la opinión sobre la nula bondad de la bebida energética mencionada por el ciclista texano. Ahora Armstrong sale los domingos por la mañana y hace lo que todos: Para en un merendero con otros ciclistas "veteranos" y se dedica a echar el almuerzo con panceta frita y pinchos de tortilla.

Una entrevista de:


Teodomiro Manzaneque, catedrático de esperanto.

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