Los grandes analistas internacionales, tertulianos y políticos que ladran a la voz de su amo desde sus columnas periodísticas o espacios radiados, se las daban de optimistas ante una reñida pugna entre su candidato Capriles y el satanizado Chávez, al que siguen llamando "Chaves", vete tú a saber por qué.
La verdad les da ¡zas!, en toda la boca, y Chávez se hace con un claro triunfo. Entonces, porque juro haberlo oído esta mañana por la radio "pública", cargan contra Chávez porque lo ven enfermo. Manda narices y se atreven a hablar de una política venezolana corrupta. Espera, que el país de Gürtel, las tragaperras del PNV, el Palau de la música de CiU, Filesa, Naseiro, Palmarena, los EREs de Andalucía y toda clase de chorizadas y prevaricaciones españolas, se atreve mediante su prensa subvencionada a hablar de corrupción en Venezuela.
Menudo descaro. Y han tenido que plegar las orejas ente el irrefutable hecho de que ha sido una victoria limpia y deseada por más de la mitad de los que acudieron a las urnas. Eso sí, nos seguirán dando la barrila con que si Chávez esto y lo otro, que si es un gorila, que si es populista, que si es pseudoizquierda (Si aquí tenemos preudocentro) Al que seguirán llamando "Chaves"
Chincha, rabiña, interesados empresariales españoles y periodistas pagados por el régimen.
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